LA LUZ ROJA A COLACIÓN DE CIEN MIL AÑOS DESPUÉS.

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Existe EL desplome justificado
por el humo de mis mentiras
diluido entre acordes disruptivos y
algunas fases abducidas del
heteropatriacardo.
Ni las "Os"más profundas,
ni el viento a favor
podrán
sobrellevar la resolución
si el tiempo sustraído
acapara al temporero,

(obrero de la máquina concretada por amor).

¿Cuántos jueces necesitas si al justicia
está de tu parte?

"Un buen comienzo"
dijiste al observar el primero de los movimientos.
Y proseguimos, cien mil años después, con la única partida acabada
sin visos de poder ser reiniciada.

Sacas ahora
sin contemplaciones,
la luz roja a colación.
Y presupones un estímulo del lóbulo frontal
solo por justificación expresa de
la ciencia del justo mando equitativo.

Y yo
que mastico las razones a pares
rebusco (en el crepúsculo del universo)
entre las ofrendas a los dioses con la yema de los dedos,
 el hábito del tornado en un día caprichoso
y,
obviedades que puedan ser cuñadas por el capitán general.

¿Recuerdas cuando aceptabas que
la justicia estaba de tu parte?

No volvamos a la enjundia arrabalera
de los postres de barrio.
No concretemos el fin del mundo
tomándonos un tiempo para reflexionarlo.
No queramos ser el último tren a la sombra
de las reiteraciones hasta llegar a la verdad.

Seamos más bien
un cúmulo de presupuestos,
un fin alternativo al seguro de vida entre los golpes dados,
un beso atenuante...
un todo sacrificado
a sabiendas de tener
la justicia de nuestra parte.


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