ENGR/ASANDO LAS PUERTAS DEL CIELO: CANCIÓN PARA LAS SIETE LLAVES.

Nota: Imprescindible lectura con actitud cínica incorporada y entonación musical mental pareada.

A las puertas del cielo me espera
un cuchillo
una daga afilada y
una pelota antiestrés.

A las puertas del cielo
queridos,
os quiero ver.

Desde el último peldaño de
la escalera que lleva a las puertas del cielo
veo la tarde arder
y discrepo con el letrado
que junta letras
(con extrasignificantes y significados)
 por doquier.

A las puertas del cielo,
queridas,
os quiero ver.

Desde un lugar lejano
otro grillo suele afinar
el gorgojo saxofonista de Chet Baker
el fundido en negro de la cabaña del lobo
o el piso franco en la planta final.

A las puertas del cielo,
niñxs
os quiero ver.

Si solíamos saltar los peldaños
de dos en dos para subir más alto,
a las puertas del cielo
ente (inherente)
te quiero ver.

Porque ayer disponíamos de piernas para ello
y hoy
somos ya artifi-c(i)eros (y unos) del saber.

A las puertas del cielo
inexist-ente (-encia)
te quiero ver.

En ella te esperan las rejas de forja
retorciendo lo que llegarás a ser.
Esa será tu aduana,
desde la única que podrás correr.

Para llegar al lugar correcto
analiza bien las posibilidades
cerciórate si eso
exactamente es lo que quieres hacer,
y
búscanos más allá del cielo.
Es la única posibilidad de
hacernos a-parecer.




Fuente:
Blackmeal
Título: Run



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