TEORÍA DEL 255 255 255

Revivo el tono blanco

como la primera vez que insistieron en mostrármelo.

Veo en su desgranado todo

un cúmulo de propiedades desaprovechadas.

No culpo al margen de la ley

de la limitada orilla superpuesta en su sombra

ni acompaño a los seguidores del Khan

a la puerta.

Fuente: prop-ia

Ellos saben dónde está la salida.

(Si esperan agradecimientos

el pulpo distorsionará el tiempo

para ofrecerles la tuerca de oro y satén).


A veces deslumbra,

el color blanco

digo.

Otras, sin juicio previo

la espera por su ausencia 

supone el extremo opuesto de la complejidad.

Rememoro

otro escape por camuflaje,

otra malla blanca que transpira

como propiedad extra a la invisibilidad y a la impaciencia.

Atravieso el asfalto,

invoco,

e(l)(r)ijo la resurrección de la carne

por esa brecha inconclusa 

del espacio adquirido en subasta pública.

Retomo el ciclo,

retomo el tono del tecnicismo animista

perfecto para tu amnistía del espectro lumínico.

Como la tormenta perfecta es

irresistible a la espera.

Reavivo el blanco, perdóname que insista,

como ese cúmulo de propiedades desaprovechadas

por momentos, ofensivo,

por algún tiempo, ilimitado.

Aunque levantes la voz para clamar,

reavivaré el fuego hacia donde nos lleve esa luz 

descubierta tras la cueva platónica

de ese pro(n)todescifrable

ignorante 

supino,

cúbico,

lenguaje del deslumbra-miento.








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