con los zapatos limpios y las espuelas brillantes
mientras cantan a pleno pulmón
algún festejo conmemorativo,
algunos...en algún lugar.
Dar pie a la creencia de la percepción por experiencia
y observar desde el hipotálamo cómo
se suspenden en el aire las partículas de un trol.
Disipar un bosquejo interminable de elementos musicales,
enumerar la proteína del olvido etiquetándolo
para encontrar en el laberinto
el sendero que nos encauce
hacia las incógnitas:
incertidumbres telepáticas de estadios imperturbables.
Visitar a Schrödinger conocido por ser
"aquel que no quiso lamer los bigotes de un gato en el espejo"
para aceptar su propia sombra como elemento,
como necesidad imperiosa de existencia cuántica.
(Aquí y hacia el otro lado)
Cabalgar a lomos de un pura sangre
de color blanco y negro
a partes iguales es,
una experiencia transoceánica al exterior de
ti mismo
hacia el lado contrario de otro mundo imposible.
Fuente imagen: finearteamerica.com |
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