LA CARENCIA DE TALENTO Y EL MODUS VIVENDI DE TELETRANSPORTISTAS MONOCORDES
LA CARENCIA DE TALENTO Y EL MODUS VIVENDI DE TELETRANSPORTISTAS MONOCORDES
Feliz fin de semana, día o vivencia particular de un día cualquiera en cualquier lugar, a cualquier hora...y actualicen sus aplicaciones.
Volverán las dudas a unificar el mundo. Se irán las musas de la academia para dejar paso al mustio olor a destierro...ese que no se pasa más que para aquellos poseedores de inicio propio. El talento que no está, no es, no estará y desde luego...siempre se le esperará.
El talento significativo supera la ficción propietaria, supera el consciente colectivo, sube y baja del inconsciente con su propia esencia de teletransporte, con su pingüe mirada de embrutecimiento monocorde, con su ingesta descarada de divisiones a partes iguales de humildad y soberbia.
Su justo equilibrio, como diría aquel...cuyo nombre viste mis engranajes, engalana mis medidas y desborda cualquier implicación como factor obtuso ante el desprecio de las actualizaciones...
Y no hay condena por no pasar por la taquilla de las decisiones de los dueños del mundo. Y no hay expectativa a cubrir porque el exceso de pulcritud que divide pero no vence, humilla pero no ejemplariza, presupone pero no acierta. Es y cree ser pero no existe más allá de la bipolaridad respirable.
Su justo equilibrio, como diría aquel...cuyo nombre viste mis engranajes, engalana mis medidas y desborda cualquier implicación como factor obtuso ante el desprecio de las actualizaciones...
Y no hay condena por no pasar por la taquilla de las decisiones de los dueños del mundo. Y no hay expectativa a cubrir porque el exceso de pulcritud que divide pero no vence, humilla pero no ejemplariza, presupone pero no acierta. Es y cree ser pero no existe más allá de la bipolaridad respirable.
Fuente imagen: laughingsquid.com |
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