EL DON DE LA UBICUIDAD


Varios lugares impredecibles estancan
la moral entre ruidosos ejes de poder.
Enjuiciando, prescriben las recetas del dolor y de la cura
del amor y del desencuentro.
Plenilunios que miran desde el cielo o la luna llena
como cabezas pensantes independientes que son
en realidad
positivistas creyentes y dependientes de Ulises 31.
No escuchaste sus consejos.
No opinaron en granos de arroz brillante
(de ese que no se pasa)
aun cuando sentaron a la mesa
las más enraizadas de las amenazas rentabilizadoras
para que las masticásemos en silencio,
digiriéndolas...
sin pensar.


Fuente imagen: eyesonwalls.com  Artista:Diela Maharanie
Fuente imagen: eyesonwalls.com






























Comparte:

0 comentarios