EL FINO ARTE DE LA PESCA SIN TÉCNICA
El arte de la pesca debería ser
el fin último, de la última de las opciones:
Aquella finalidad catalejística,
incluso.
El arte de la pesca incita al silencio
más
que el pensamiento de cantos rodados.
El fino arte de la pesca
(estudio superior en cualquier país de dimensiones pares),
debería dejar de ser
un festín para los puños recién planchados.
El fino arte de la pesca
encuentra animales de sangre caliente
sumergidos en las aguas gélidas del ártico,
allá en dónde nadie les espera.
Y es allí, en aquel lugar de dibujada enjundia pirata
en donde se encuentran los olivos que plantamos con mimosa incredulidad.
El arte de la pesca sin técnica
supone dos únicos vértices:
el del fracaso indómito de los incomprendidos y
el éxito inesperado del talento en,
otros siglos,
pisoteado.
Pescar con artilugios de futuras generaciones
conlleva
perder, con el fino arte de la espera,
a que,
en algún momento,
agazapado en una mecedora de tránsito mental,
ceda el sedal y,
el giro de muñeca maestro
atraviese la carne trémula,
a ser posible...de su boca.
Fuente imagen: Flickr |
Fuente imagen: behance.net Artista: Anna-Mellona Brodovska |
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