Volvimos al CIFRAS rozando las ocho de la tarde. Allí nos esperaban la jefe de Inteligencia, la Primera Ministra y el Ministro de Medioambiente.
-¿Y dice que han interceptado en diversos sitios web mensajes ocultos que han descifrado por esteganografía?-inició con voz preocupada la superior inmediata de la Doctora Castro, agente a cargo de la investigación.
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Fuente:theartandbeyond.com |
-Sí, señora. Monitoreamos millones de sitios web desde hace dos décadas, pero desde hace poco hemos localizado algunos en concreto que parecen tener mensajes encriptados sobre información altamente sensible de avances tecnológicos.
-¿Y qué tiene de especial? Porque lo que comentan no es nada nuevo- comentó cruzándose de brazos la primera Ministra.
-Pues que se desconocen que esas investigaciones estén ahora mismo siendo desarrolladas por ningún equipo, nacional o internacional.
-¿Y tienen relación entre ellos? -preguntó la primera ministra sin especificar.
-¿A qué se refiere, señora?
-A que si se relacionan los sitios webs por temática o por algo que tengan en común.
-No parece, señora. Con la explosión de los nuevos experimentos e inteligencias artificiales, parece más bien que la relación o la información es entre diversas IA-expresaba la agente Castro casi trabándose en sus palabras al intentar articularlo lo más rápidamente posible-. Aunque hemos identificado y estamos realizando un seguimiento de los autores con excelente sigilo hasta que averigüemos si son conscientes de sus actos al escribir o si son meros transmisores de información entre entes inteligentes artificiales.
El terror se apoderó de los ojos de aquellos dirigentes sin mediar palabra alguna. Ni falta que hacía. Se podía desprender de sus rostros.
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Fuente: pinterest |
-Disculpe, a ver si lo he entendido bien. ¿Ha dicho usted que es posible que las IA que hay repartidas por el mundo puedan estar manteniendo conversaciones e intercambiando mensajes a través de páginas web con información encriptada?-inquirió la Primera Ministra con un tono de sospechosa incredulidad esperando respuesta.
-Esteganografiada y encriptada-corrigió con humildad-.Sí, señora. Eso es-Finalizó inclinando su cabeza para perder su vista en un punto fijo del suelo.
-¿Me lo está diciendo en serio?-preguntó sin apartarle la vista-. ¡Me lo está diciendo en serio!- exclamó levantando las manos hacia el cielo en un arranque de desesperación mientras se alejaba de la mesa para ordenar sus pensamientos.
Durante unos minutos la sala se silenció a la espera de su respuesta. Sin embargo, la Primera Ministra proseguía observando el horizonte matutino de la ciudad desde el ventanal de la sala.
-¿Y qué dicen los mensajes?-interrogó cortando el silencio la jefa de inteligencia, dándole verosimilitud a la información aportada.
La agente Castro retomó la explicación sin pensárselo. - Existen varios que todavía no queremos presentárselos por falta de coherencia, pero hay uno en concreto que nos ha llamado la atención y que creemos relevante: El texto analizado nos indica la posibilidad de algoritmos de control del agua a través de nanotecnología para diversos campos.
-¿Perdón?- interrumpió el Ministro de medioambiente que hasta el momento se había mantenido en un discreto segundo plano- Explíquese.
-Por lo visto, la solubilidad de la nanotecnología permitiría el control del agua.
-¿Qué, qué significa eso?- preguntó el caballero ministerial realizando un breve inciso dubitativo para estructurar en su cabeza lo que quería expresar -. ¿Quiere decir que, por ejemplo a través de la técnica que sea, que ahora no viene al caso -gesticuló con desdén -se podría gestionar la eficiencia del agua a través de la solubilidad de nanotecnología en el agua?¡Pero, eso es bueno! Eso puede decirnos que no hay intenciones erróneas ni malas, ¿verdad?
-Bueno, eso entre otras cosas.
-¡Dios mío!-exclamó la Primera Ministra, como si hubiese tenido una revelación, intentando tomar asiento volviendo a la mesa claramente afectada-¿qué otras cosas?
-¿Y no tenemos ningún equipo de investigación en ello ya?-interrumpió el Ministro como si estuviese teniendo una explosión de ideas en su cabeza.
La agente encargada de la investigación, abrumada, no disponía de suficiente tiempo para contestar a todas las cuestiones que surgían durante la explicación.
-Al parecer...-titubeó antes de contestar- cosas como la posibilidad de predecir los patrones climáticos con exactitud o alterar nuestra genética pudiendo hacer que podamos respirar debajo del agua, por ejemplo -concluyó -.
El silencio se hizo en la sala de juntas durante unos eternos 5 segundos antes de que comenzasen a interrumpirse los unos a los otros mezclando onomatopeyas con frases costumbristas y oraciones de súplica cristianas.
-¡Señor mío de mi alma!¿Qué?¿Qué? -preguntó la jefe de inteligencia subiendo la entonación respecto al resto. Esta vez con asombro tembloroso en sus gestos.
-¿Y tenemos algún nombre que pueda darnos pistas de quién está detrás de todo esto?-volvió a insistir el Ministro medioambiental en un impulso de practicidad estimulante para Sonora, el segundo de abordo de la agente Castro.
-Sí, señor. Un tal Quevedo.
-¿Quevedo?¿Como el poeta?- pero, ¿es español? - expresó como si ese detalle contuviese algún salvoconducto para nadie sabe qué.
-Sí, señor. Es el poeta el que precisamente nos ha llevado hasta él.