DE LA MUERTE TEÓRICA, LOS DIENTES CRIOGENÉTICOS Y DE CÓMO EVITAR SER HUÉSPED SORPRESA DE LA ODISEA.

Si me vas a arrodillar para
atar mis brazos en cruz
con
las cuerdas indisolubles de
mi muerte teórica,
ahórrate, al menos,
el paseo en barca al reino de Hades.

La condena y el bagaje superarán
con cierta ilusión
el tumulto hospedado en
mi particular serie de  Ulises 31.

Si la congelación de las ideas
supone la parte errática más inmediata
para extraer de ella
recuerdos, sueños o los principios del ser
evita pasar por el centro neurálgico.
Ese punto que al parecer...desconoces:
el epicentro optimista de expectativas favorables.

De hacerlo,
es más que probable que,
te arranque de cuajo                      (con los únicos dientes criogenéticos que me quedan)
ese dedo que juega a ser inmortal mientras señala
la lista de ideales incinerables.

No es una advertencia, ni siquiera una profecía...
Es,
el límite infranqueablemente descriptivo de
la realidad.




Fuente imagen: devianart
Personaje: Grimmjow Jeagerjaques 
by Nastacya















































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